Tras los eventos de la ruta genocida, Sans en sus últimos momentos de vida, ocupa todo su poder para poder salir del subsuelo, logrando así su más anhelada libertad, algo que los demás monstruos no pudieron. Pero todo cambio cuando encontró a un pequeño peliverde, llorando desconsoladamente. Y desde ese momento, ese preciso pero pequeño momento, la vida del protagonista cambiaría por completo, cambiando completamente la línea temporal. Izuku Midoriya, portador de el monstruo más fuerte...