Moya Lybimaya Muka

Lena tuvo su primer enamoramiento en la adolescencia. Conoció ambas caras de la moneda: el amor y el dolor. Lo que ella categoriza como su primer y único amor.

Al crecer se casó y tuvo dos hijos. A los cinco años la relación no dió más y se separaron, pero seguían bajo el mismo techo.

Lena nunca ha sido feliz. A pesar de tener una vida plena, no encontró lo que anhelaba. Y creía que así iba a morir, hasta que todo cambió.

Yulia conoció el amor en la universidad, pero no tuvo suerte. Los celos y el interés se instalaron en la relación, dejándole el corazón roto en dos ocasiones.

Yulia se quedó en su zona de confort, con tal de no apostar el corazón. En ella, siempre encontraría un puerto seguro.

¿Se arriesgarán a amar de nuevo o preferirán el dulce y amargo recuerdo de su primer amor?

Obra propiedad de Maithe Ochoa. Prohibida su reproducción o adaptación sin mi consentimiento.

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