Todos alguna vez escribimos una carta, pero nunca tuvimos el valor de entregarlas al destinatario, simplemente se quedaron guardadas en tu cajón, en la computadora, etc. o no queríamos ser expuestos y luego ser lastimados, cartas que solo nosotros sabemos que existen, que sabíamos que en algún momento las leeríamos de nuevo y todo los recuerdos regresarían, pero ya no serian tan malos o buenos, simplemente palabras escritas que se desvanecerán con el largo del tiempo.