Lucinda Germán es una chica problemática, sarcástica, burlona, irónica, amargada, irritante junto a una larga lista de defectos. Contrario a todas esas actitudes insoportables, se esconde una romántica empedernida, buena cocinera, divertida, soñadora, inteligente, dulce y paciente chica, que está en busca de un sueño.
Pero las peleas siempre ha sido uno de sus puntos débiles. Junto a otras cosas ilegales que pueden llenar sus bolsillos. Todo eso hasta que conoce a Scott Wilson, un chico dulce, algo que ella desearía probar en todos los sentidos. Trabajador, porque todo lo que había visto proponerse lo logro. Y paciente, no solo con su familia, si no también con sus amigos.
Y esto no solo será la chica mala y el chico bueno. Esta es la historia de una chica, que con dificultad quiere cambiar, hasta que descubre que el es su salvavidas.
- No puedes hacerlo, no puedes dejar todo atrás por una persona - brama Alex, el chico con el que tantas veces soñó estar.
- Si puedo hacerlo, ¿Sabes porqué? Porque lo amo - digo mientras que veo sus ojos cristalizarse.
- Vas a destruirlo
- No, yo lo protegeré - me acerco, para arrancar el collar que años atrás le había obsequiado. Uno que compartíamos - porque después de todo, yo también puedo sentir amor.