Si me describo diría que soy todo lo contrario a cliché, pero no hay que descartar nada por más que nos suene sumamente loco. Es aquí donde me pondría a pintar todo una historia de esas fresas que debo aceptar me encantan y aunque yo por el contrario quiera dejar en claro que no soy así, casi todas las mujeres tenemos un pedacito dentro, donde queremos cosas muy normales. Entonces me enrede en esta perfección de amor imperfecto, con altos y bajos, con mucha pero locura, amigos, familia y lo más importante que considero yo en la vida, responsabilidad, lealtad y amistad. Así fue como decidí adentrarme en la locura más hermosa, con un color miel y un rojo besarle en los labios. Que desde el principio supe que sería una montaña rusa Toda chica tiene un amor platónico y yo pues no soy la excepción a eso. "Mi chico " (solo que el no lo sabe) es perfecto, alto, ojos marrones como la miel, cabello castaño (liso), su boca es perfecta, sus labios tienen un color rojo besable y es muy atlético, brazos formados, abdominales marcados y piernas uff!! súper bien tonificadas.