El mundo es cruel y despiadado a todos nosotros, bien es cierto ese dicho de que lo que no te mata, te hace más fuerte, que nos dan las batallas a los mejores guerreros, supongo que también se refirió a quebrar a una persona al punto de aceptar un dolor que jamás mereció y disfrutar de vicios insanos, al punto de hacer un tributo hasta los 27.
Lo que no se supo de esa persona, era que llegara a su vida una persona no perfecta, pero que estaba dispuesto a dar su hombro para ayudarla a sanar ese dolor que tanto dice disfrutar, a ayudarla a que quiera seguir adelante, a que pueda disfrutar del viento del cielo.
Pero bien dicen esos dichos de que uno no es responsable de la vida y felicidad de nadie, menos de una persona rota que adora su estado actual. Lamentablemente, uno de ellos tiene síndrome de salvador y tampoco es un héroe, pero tratara de serlo.
Con la maquina del tiempo creada por uno de sus amigos más leales, decide usarla para hacer lo correcto sin importar las consecuencias, no solo para salvarla, sino para salvarse a el mismo.
Así que se hace la pregunta:
¿Qué tan lejos eres capaz de llegar por una persona?
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.