Esconderme siempre fue mi especialidad.
Fui criada para obedecer, para seguir un itinerario dictado por otros y cumplir con un deber que nunca elegí. En un mundo donde el poder y los negocios internacionales lo eran todo, mis sentimientos siempre quedaron en segundo plano. Me preguntaba si alguien, alguna vez, podría ver más allá de la imagen perfecta que debía mantener.
Y entonces apareció él.
Descendiente de reyes, dueño de abrazos cálidos y palabras que me hicieron creer que el destino podía ofrecerme algo más. Pero no se engañen, esta historia no tiene un cuento de hadas. Porque su verdadera intención nunca fue amarme, sino destruirme. Y lo logró.
Años después, él ha seguido adelante... o al menos eso creía hasta que regresa, esta vez con un anillo de matrimonio en la mano y la promesa de enmendar lo que rompió. Pero yo no puedo olvidarlo, no cuando ese es el recordatorio que me mantiene con vida.
Un chantaje me obliga a aceptar lo inevitable, y cuando creo que el destino ya no puede sorprenderme, aparece él.
Un nuevo apellido se suma al mío. Un hombre que promete protegerme de las sombras que me acechan. Pero, ¿cómo confiar en alguien cuando el amor siempre ha sido un arma en mi contra?
Porque tal vez, por primera vez en mi vida, amar no sea mi mayor debilidad... sino mi única salvación.
TERCER LIBRO
Jack Ross y el compromiso nunca se habían llevado bien. Cosa que, siendo sinceros, le había facilitado muchas situaciones en la vida.
Sin embargo, algo cambió cuando conoció a Jenna, sus ojos castaños brillantes y su sonrisa tímida.
Pero... tres meses no eran suficientes como para enamorarse de alguien, ¿no? Así que, ¿qué importaba si intentaba pasar más tiempo con ella del que le gustaría admitir?
¿Qué importaba si, después de todo, sí que era tiempo suficiente como para enamorarse?
¿Qué importaba si, por primera vez en su vida, daba a alguien la opción de romperle el corazón?