1450, en la apacible isla de Creta, Grecia, la vida de un joven cretense de apenas 12 años tomó un rumbo inesperado y sombrío. En una trágica jornada, fue arrebatado por los tártaros y conducido lejos, hasta el mercado de esclavos en Sebastopol, Ucrania. Allí, sus días de libertad quedaron sepultados al ser adquirido por un adinerado terrateniente ucraniano.
Meses después, este hombre llegó a las puertas del imponente palacio imperial, donde Bemus fue incluido en la lista de los esclavos destinados a los confines del harem. En ese intrincado mundo, se vio confrontado con las severas leyes otomanas. Sin embargo, el destino le deparaba un giro inesperado al ser seleccionado para formar parte del harem personal de un joven príncipe llamado Ahmed.
Bemus, este joven cretense, encontró refugio y afecto en la madre del príncipe Ahmed. A medida que los días avanzaban, una conexión especial se forjó entre Bemus y el heredero al trono. La madre del príncipe, con benevolencia, facilitó el acercamiento entre ambos, marcando así el inicio de una relación que iría más allá de los límites del harem.
En el año 1450, en Manisa, provincia del Imperio Otomano, Ahmed, un joven de 22 años nacido de la unión entre el sultán Muhammed II y Gülbahar Hatun, se encontraba en camino hacia el trono. Su destino lo llevó a Manisa para ampliar su conocimiento político y, por casualidades del destino, cruzó caminos con Bemus, el joven cretense. Este encuentro fortuito entre Ahmed y Bemus estaba destinado a desencadenar eventos que cambiarían el rumbo del imperio cuando el joven príncipe asumiera el trono.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?