Helena es una mujer dura, capaz, independiente, solo vive para su hijo, es lo único que le importa en la vida, luchará con uñas y dientes para conservarlo. Decide regresar al pueblo de donde salió huyendo años atrás, tiene asuntos sin resolver, pero el padre de su hijo no está dispuesto a dejarla marchar del pueblo, no permitirá que se lleve a su hijo. La ha esperado por muchos años y Donato no es un hombre que renuncie tan fácilmente a lo que le pertenece. ¿Será capaz Helena de luchar contra su propio hijo?, ¿Será Donato capaz de soltar el control y dejar que el destino o el universo pongan las cosas y a todos en su justo lugar? La historia de dos personas que se aman demasiado pero al mismo tiempo han pasado demasiado tiempo odiandose, que ya no pueden estar juntos, pero tampoco pueden estar separados. Una historia que te hace preguntarte si no será mas fácil dejar de luchar y resignarte o si vale la pena luchar hasta el último aliento por la persona que amas. Una lucha de voluntades férreas, donde ninguno de los dos está dispuesto a ceder. ¿Vencerá el odio sobre el amor? ¿Dejarán que su gran amor se pierda, por su orgullo desmedido?. Descubre si Donato de verdad es el hombre indicado para la obstinada Helena y si ambos estarán dispuestos a dejar de lado sus diferencias por el bien de su hijo.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.