Oscura, apenas con la cantidad suficiente de luz, la vida de Jimin es una fotografía subexpuesta. En contraste con su soledad, se dedica a capturar la luz y la belleza de la que no es dueño, viviendo de las fantasías e historias externas detrás de su lente, mientras que Jungkook se dedica a replicarlas con sus manos.
Estudiante de escultura y amante de la belleza inherente y compleja, Jungkook cae en la necesidad de proteger al ayudante de fotografía y preservar aquella luz que, aunque escondida bajo su oscura sombra, es reluciente con inocencia pura.
Cegados por sus propios instintos y negaciones, se darán cuenta que una replica en papel o marfil, ya no es suficiente.
Trabajo original y registrado.