Tengo un sueño con un chico.
Creo que ha sido una premonición; en los sueños, él siempre aparece en algún lugar captando mi atención de forma hipnotizante. Desde la primera mirada me cautiva, deseando desesperadamente saber más de él, pero al final siempre huyo, por alguna razón que no sé.
De repente me encontré cayendo en un pozo vacío,
¿quién soy yo en la pintura posada en la pared?
Una imagen de un chico sombrío,
y de una pieza moldeada a su merced.
Busqué desaparecer en el agua, pero ni la oscuridad puede salvarme de nada.
Y corrí, corrí, hasta envejecer.
Seguí corriendo, despues del anochecer.
Somos dos almas iguales, y diferentes a la vez.
Con la esperanza de qué me encontrará donde quiera que esté,
~Encuentrame,
antes del amanecer.