[ACLARACIÓN: ESTA HISTORIA ES UNA ADAPTACIÓN TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS A SU AUTORA ORIGINAL] Empresario busca esposa. Debe estar disponible para toda una semana... Si quería asegurarse aquel millonario contrato, Alfonso Herrera debía estar casado al menos durante una semana. Así pues, necesitaba una mujer a la que pudiera cortejar en público y con la que pudiera acostarse en privado. Pero, ¿quién podría llevar a cabo tan delicado trabajo? Desde luego su recatada secretaria no. Anahí Puente era una magnifica empleada, pero Alfonso jamás habría sospechado que estuviese dispuesta a meterse en el papel tan a fondo... ¡no sólo en la sala de juntas, sino también en el dormitorio!