Últimamente, en Montreal, la librería "Coffeebook" se hizo extremadamente popular, y con ello la dueña, Emma. Ella lee antes y después de seguir leyendo. ¿Qué pasará entre una devora libros y un poeta enamorado del amor? Uno diría "Todo bien, ¿no?". Claro, eso sin contar con que la chica le da horror el amor fuera de los libros, y el chico sufre del Trastorno límite de la personalidad, lo que provoca que se obsesione con la chica que le gusta y la ame incondicionalmente.
Y es que todo estaba bien en la vida de Emma hasta que Alan llegó a su vida. Despertaba lista para un nuevo día, trabajaba en su trabajo soñado. Leía, enamorada de las letras y luego dormía hasta iniciar un nuevo día. Todo tranquilo, ¿no?
Hasta que Alan arribó. Alan; Alan y sus poemas de amor. Alan y su obsesivo cariño. Alan y sus insistentes súplicas de besos... ¿Badboy?, nah, eso no va con él. En realidad, él es más bien un golden retiever amante de la literatura.
Todo va bien hasta que llega el pasado de Emma a atormentarlos. ¿Cómo reaccionará Emma y Alan respecto a este suceso? ¿Podrán realmente superarlo?
Descubre qué sucede en esta -tal vez- linda historia.
Advertencias (22/11/2023): Esta historia contiene escenas explícitas de violencia, relaciones tóxicas, violación sexual, escenas en donde lo que predomina son trastornos (TLP- Trastorno límite de la personalidad). Pensamientos de baja autoestima, amnesia disociativa, y autolesiones (Aparte de depresión y ansiedad generalizada).
Leer con precaución y bajo su propia responsabilidad.
En la cima de la montaña, el aire es más frío y el silencio más ensordecedor. No es solo la nieve la que cae en el descenso, también lo hacen las certezas y los miedos. En el mundo del snowboard, cada salto es un riesgo y cada curva puede cambiarlo todo.
Sue Harper ha pasado su vida deslizándose entre expectativas y sueños, buscando algo más que aplausos: la certeza de que su lugar en la cima le pertenece. Pero cuando la línea entre la ambición y los sentimientos se vuelve borrosa, el verdadero desafío no está en la pista, sino en mantener el control cuando el corazón quiere lo contrario.
En un espacio donde la lealtad, la rivalidad y la libertad chocan como avalanchas, aprender a confiar puede ser más peligroso que cualquier caída. Porque el hielo guarda secretos, y a veces, lo más difícil no es llegar arriba... sino no perderse en el camino.