A veces cuando un amor termina sientes que te hundes en un pozo de fría y oscura soledad. Sientes que todo tu mundo construido hasta entonces se desmorona sin tener tiempo a salvar nada de él. Y un vacío se apodera de tu corazón, a partir de entonces todos los días son igual de grises y sientes como poco a poco mueres en vida. Hasta que, de repente, te levantas un día y te das cuenta de que aunque ese amor terminara no tiene porque terminar todo tu mundo, te das cuenta que el final no es más que un nuevo comienzo y que es hora de volver a empezar de nuevo.