Bruno, un chico de dieciocho años heredó hace muchos años algo de su padre Gianluca, su pasión por el baloncesto. Desde pequeño se crió en una pequeña cancha a la que mucha gente del barrio acudía habitualmente y fue ahí donde desarrollo sus cualidades en el deporte. No fue hasta la aparición del "3×3 Street Talent" de su ciudad que su vida cambio repentinamente volviendo a él un sueño que había permanecido dormido en su mente desde que era pequeño: vengarse de su padre por lo que hizo.