-La casa invita-musitó el rubio de ojos azules que estaba detrás de la barra. (...) Es mitad de semana y no tengo que hacer. La universidad parece más complicada a cada paso que doy. -Tienes algo que hacer ahora?-cuestionó mi mejor amiga, Cath. -No, por eso te quería ver. No me gusta estar sola. Tú tienes algo que hacer? -Acompañane-sonrió picara-, iremos por aquí cerca. Irán otros amigos. Asentí ante su invitación. Sabía a que se refería. "Nos vamos de fiesta". Era la primera vez en la historia que me salía de la universidad para ir a tomar. (...) -El chico de allá no deja de mirarte. Cath me había susurrado al oído. Y sí, era evidente que el chico no dejaba de mirarme. El barman. El sensual barman limpiaba vasos y los colocaba en una repisa. Tomó una copa y vertió un líquido. Una aceituna al fondo y colocó la copa en el porta-vasos de la barra. Sonrió. -Acércate. Me negué y Cath me empujó. Llegué a la barra y sonreí nerviosa. -La casa invita-un guiño y fue suficiente. ------------------------ Queda prohibida su reproducción total o parcial.
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