La mejor parte de tener el corazón roto | GUIDO SARDELLI
43 parts Complete MatureEn mi mundo, donde los colores cuentan historias y cada prenda tiene el poder de transformarlo todo, vivo aferrada a la creencia de que la magia existe. No hablo de hechizos ni de fantasías, sino de esa chispa inexplicable que se enciende cuando alguien se ve al espejo y, por primera vez, se reconoce. Es ahí donde encuentro mi propósito: en la transformación, en el arte de convertir inseguridades en confianza.
Pero la vida no es siempre tan sencilla como elegir el outfit perfecto. A veces, las emociones se desbordan como una tormenta inesperada, y los sueños que parecen tan claros se complican en un abrir y cerrar de ojos. Fue en una de esas tormentas que lo conocí a él: Guido Sardelli.
Guido, un pibe cuya imperturbabilidad lo convierte en la encarnación de la figura rockera que, en su mundo de riffs y letras afiladas, no se sensibiliza más allá de lo necesario para crear una buena canción. Es una fuerza de la naturaleza en su ámbito, una presencia implacable que mantiene sus emociones bajo llave, relegándolas a las notas de sus composiciones.
Por cosas del destino -o tal vez por una cruel broma del universo-, nuestros caminos se cruzaron de la forma más inesperada. Yo, una soñadora en busca de mi lugar en el competitivo mundo de la moda, terminé inmersa en el universo de Airbag, con la oportunidad de mi vida: ser la asesora de imagen de una de las bandas más icónicas del país.
Sin embargo, el sueño venía con una trampa. Guido. Él no solo es el cliente más complicado que he tenido; es un desafío en carne y hueso. Reacio a la moda, a los cambios y, aparentemente, a cualquier cosa que no sea su guitarra, se ha convertido en mi montaña más difícil de escalar.