Para un post adolescente como lo era Min Yoongi, una vida simple y alejada de cualquier otro drama que lo involucrara resultaba un plan inédito del que no deseaba escapar. Claro que enamorarse tampoco formaba parte de sus planes. Pero, ¿Alguien podía culparlo? Al final de cuentas, Yoongi sólo era un chico con un corazón casi de hielo. Pero no uno que la cálida y encantadora sonrisa de Lee Hani no pudiera derretir. Hani era su primavera en invierno.