Azriel Beaumont era solo un niño cuando un monstruo le arrebató todo. Se prometió a si mismo que lo destruiría. Y lo hizo. Años más tarde era conocido como el Ángel Negro. Un demonio. El hombre del saco. Los gritos del caos que provocó aún resuenan en las calles. Se creía indestructible. Hasta que él apareció. La única persona que no le teme. El único que importa. Ryker Lancaster no existe. Es una mentira fabricada por el padre que lo repudió. Huyó de un infierno para entrar en otro. Porque cuando se enfrenta a Azriel, sus demonios despiertan y comienzan a bailar a su alrededor. Ahora tiene que decidir entre el bien y el mal. Solo que, sin importar cual elija, su destino ya ha sido sellado. Porque cuando un monstruo te elige, eres suyo..., o mueres.