Takemichi, o mejor dicho Kanae Kocho, se metía constantemente en peleas y a pesar de ser vista como una chica débil, logró ganarse los corazones de los líderes de las pandillas y sus participantes. Sin embargo, después de la batalla de pandillas de los tres dioses, ésta quedó gravemente herida en el hospital. Mikey, la Kanto y demás pandillas fueron a verla, como intentar ganar su perdón por menospreciarla. No obstante, grande fue su sorpresa al ver a una chica obviamente menor que todos ellos en su habitación, llorando y abrazadola, quién al verlos se separó de la rubia para después gritarles, a ellos refiriéndose a ella como Nee-San... "¿¡NEE-SAN?! " El grito grupal de todas las pandillas retumbó en el hospital. La menor, por su parte, decidió tomar una escoba, preparada totalmente para sacar a la fuerza a esos idiotas.