Ella, año tras otro, observaba lo felices que sus amigas esperaban el día de "Los Enamorados", y lo aborrecía, y no por lo empalagoso que podía llegar a ser, sino, porque ella no tenía con quien compartir esa festividad tan añorada por todas.
Él, todos los años disfrutaba burlándose con sus colegas de lo estúpidos que se ponían algunos hombres, prometiéndose entre sí, nunca ser así.
Pero pronto, con la llegada de él a el lugar de nacimiento de ella, eso iba a cambiar. Y, tanto ella como él, lo supieron desde el momento en que cruzaron miradas.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.