Vigésimo Quinto Otoño

Sabia que el fin estaba cerca, su ajetreada respiración lo delataba pero el aún así no se sintio angustiado.
Quizá era por que ahora no tenía ningún arrepentimiento o tal vez porque logro salir adelante pese a las adversidades. Cualquiera de las dos posibilidades que hubieran sido, Tomioka Giyuu sabía que al ya haber cumplido los 25 años su destino había sido sellado. Y antes de partir quería tener una última charla con aquella persona que se había convertido en su compañera de vida.