Dos almas destinadas a encontrarse se toparán sin pretenderlo, cada uno con sus propias complejidades y sin anhelo de recibir al otro en sus vidas. Pero simplemente hay cosas que son muy difíciles de evitar y cuando el destino deja en claro su jugada es sólo correr hacia el mismo resultado.
Hannibal es un delta, pero con su carisma y brillantez ha sabido posicionarse y ganarse el favor de todo tipo de personas. Es un hombre titulado, dos veces, por un lado como cirujano pero también como psiquiatra. Su última aventura es como profesor de Historia, en donde se ha ido desenvolviendo muy bien, sin mayores complicaciones.
Will es un omega, de por sí en la escala social no está muy alto, pero ha sabido sobrellevar su vida de manera en que puede mantenerse sin mayores aspiraciones. Su personalidad no ayuda, es bastante retraído y constantemente evita cualquier tipo de contacto social. Hace ya varios años trabaja como profesor de Psicología, no es un sueño hecho realidad, pero le sirve para costear su simple vida.
Un delta y un omega, no es inaudito pero sí es raro. Es una asociación destinada al desastre en un primer vistazo. Un delta apenas puede percibir las feromonas y no tiene gran reacción hacia ellas. Los omegas, como los alfas, sufren del famoso celo: ¿pero cómo puede responder un delta que ha perdido aquello que lo identificaba como alfa?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...