-¿Acaso fue amor a primera vista? - bufa - Claro... a ustedes las chicas les gustan esas cursilerías del amor eterno y almas gemelas. -Pues a mi, no. - lo encaró - Eso es ridículo, patético y sexista. En este siglo ya nadie muere por amor, ignorante. -¡Vaya! ¿A caso eres una de esas locas feministas? - se burla, repasándome de pies a cabeza. -¿Una qué? - "Este idiota" - Mira no se tonterías estas pensándo pero te anunció que yo tengo novio y... - la furia brillan sobre sus profundos ojos negros. -¿Y que harías? si te enseño que eso que piensas que es un cuento de hadas, es solo eso... un cuento. - cada fibra de mi piel, sabe que sus palabras tienen más verdad, que sarcasmo. -Entonces eso sería una pesadilla. Una que odio y aborrezco - se aproxima hacia mi, lento y peligroso. Me hace retroceder tres pasos. -¿Qué odias? No lo creo. - sonríe de lado, haciendo ver estúpidamente sexy - ¿Como sabes que no odias algo que no has probado? -No ocupo probarlo para saber que lo odio. -Tú sabes que cuando dices odiarlo: es porque me deseas hasta el punto en que la lujuria desquicia tu alma. - declara arrogante desde su gran altura. -Yo...yo no... - tartamudeo, nerviosa. -Dime, pequeño colibrí, ¿Pondrías en juego tu fe y tus creencias? - me susurra al oído, arrinconandome a la pared, gira su rostro quedando a centímetros de mis labios - ¿Estarías dispuesta a conocer el pecado?.