Call You Mine

–No entiendo.– dije monótonamente mientras observaba los amables ojos color miel de mi abuelo; lo notaba más cansado y debilitado desde la última vez que nos habíamos visto.

–Hay cosas más grandes que nosotros mismos, Mia. A veces no entendemos lo que debemos hacer o para lo que hemos nacido. Solo digo que puedes darles una oportunidad.– dijo con voz seria y yo miré de reojo a los once muchachos que estaban detrás de la ventana y que nos miraban como si fueran a morir pronto.

–No, definitivamente no.– dije mientras el tal Chanyeol hacía un puchero que yo sabía de sobra que me convencería. –Maldita sea. ¿De qué va esto, abuelo? No entiendo un carajo.– dije como si acabara de aceptar mi destino en manos del tipo que casi me había abierto el pecho para sacarme el corazón.