Eleonor siempre ha tenido clara una cosa: Saint Julien es un pueblo lleno de memorias que quiere dejar en el pasado; no obstante, todo se trunca cuando los Ajax regresan después de años, reabriendo esa herida que creía haber cerrado. *** Eleonor Riviere siempre había sido consciente de que, a ojos de los demás, era una persona aburrida, nada que ver con su efusiva y popular hermana, pero después de haber crecido rodeada de ese tipo de comentarios, ya casi no le afectaban. Casi. Kylian Ajax, el chico que vivía en la casa de al lado, era todo lo contrario, con esa personalidad tan vibrante que no pasaba por desapercibida; sin embargo, aunque eran tan diferentes, se complementaban a la perfección. Con él no importaba que fuese tan silenciosa y misteriosa como la luna, porque él era como el sol implacable y vibrante que perseguían los girasoles. Por eso mismo, Eleonor le dio su corazón con la típica inocencia infantil, con la esperanza de que su amistad perdurara para siempre, que la conexión que tenían no se rompiese nunca... Pero de la noche a la mañana, sin previo aviso, los Ajax se marcharon del pueblo, dejándola más rota que nunca y truncando todos sus sueños. Justo cuando cree que tiene todo superado, que aquello ya no es más que un zumbido molesto e insistente en lo más profundo de su mente, la familia vuelve a Saint Julien, haciendo que su mundo dé un giro de ciento ochenta grados y vuelva al punto de inicio. ¿Pero será capaz Eleonor de bajar la enorme barrera que ha construido y permitirles entrar en su vida de nuevo... o se cerrará por completo a cal y canto definitivamente?