Estella estaba atónita todavía, el ver el cuerpo inerte de su hermana en un ataúd la hacia sentir un dolor de estomago terrible.
Nada calzaba..
Elizabeth nunca tuvo problemas...
Siempre le fue bien...
Y siempre toco bien el violín ...
Todos la amaban...
La mente de Estella seguia dando vueltas y empezaba a pensar y pensar, buscando un (@)cupable|
no hay respuesta y una musica de violin suena de en la mente de Estella como si 100 vocinas a todo volumen sonara.
Hay reglas en el mundo que debes cumplir. El deber de servir y complacer, dar y recibir.
Soy Stella Miller, una mujer firme y con decisiones. Nadie puede sobrepasarse conmigo si no quieren morir en garras de él.
Mí amado esposo, el hombre fuerte y delicioso que siempre está a mis pies, al único que me pondría de rodillas y al único que acariciaria de manera perversa y coqueta...
Y mucho cuidado con las cosas que dicen de mí, porque soy una chica. Más conocida como la mujer del Diablo.