Pedro Abelardo, creía que en su corazón no podía haber espacio para otra cosa que no fuera la filosofía, hasta que la conoció a ella. Eloísa quien había pasado la mayor parte de su vida siendo elogiada por su conocimiento, se había resignado a no ser considerada como algo más que un buen cerebro con una belleza tolerable. Todo cambió el día en que su tía Fulberto le dice que para mejorar en sus estudios deberá tomar clases con nada más y nada menos que filósofo alias fuckboy más cotizado de París. Cuando Abelardo conoce a Eloisa se da cuenta que ninguna de sus anteriores amantes, las cuales eran muchísimas, se le compara a la inteligencia de la joven. Por lo que Abelardo someterá a la dialéctica su amor por ella y dejará de lado todas las falacias con tal de conquistarla. Abelardo y Eloisa mostrarán un amor a través de sus cartas, que trascenderá en el tiempo a pesar de todos aquellos que desean separarlos. Porque al final, la filosofía fue la que mantuvo la llama de su amor.