Vera está perdida y solo quiere encontrar su hueco en el mundo. Treinta y cinco años, viuda desde hace algo más de uno y una hija que acaba de cumplir su primer añito. No es la mejor carta de presentación, pero es la que es... El azar le toca con su varita mágica y la hace ganadora de un viaje a África, al que irá con su mejor amiga Rita. Sin saberlo, ese viaje le cambiará la vida.