Jack y Él

Mirando a través de la ventana a mi hermano de 8 años perseguir a Betho nuestro perro, se ampliaron mis labios y mis ojos se enchinaron al ver que el labrador lo alcanzó haciendo que cayera debajo de él para empaparlo de baba mientras el perro meneaba la cola y Spenser reía a carcajadas. Taylor tocó mi puerta y se echó sobre mi cama, resignada ante lo que sea que estuviera pensando me dijo. "He hecho las maletas..." Entonces supe a lo que se refería, inmediatamente me dirigí a mi escritorio con la esperanza de que pudiera encontrar la foto que perdí hace 2 semanas, porque de algún modo, lo que ella dijo me hizo recordar el lugar en el que lo dejé - ¿Qué haces? - dijo Taylor. -Nada... solo busco algo- respondí agitada mientras removía las cosas de mi escritorio. - Estás más rara de lo normal últimamente, ¿quieres conversar sobre eso? - No- respondí alterada- ... Es decir, no por ahora Tayl- Sentí la contextura característica de aquella foto entre mis manos, la saqué de donde estaba, paseé mi mirada por toda la imagen impresa y sentí un peso menos en mi pecho. - ¿Qué es eso? - Me interrumpió su voz de la atención exagerada que le ponía a la fotografía. - No recuerdo su nombre... pero, es del que te conté que me salvó en una madrugada de Diciembre.