Lo que quisimos ser y lo que nunca fuimos

Vega era una chica que tenía una forma de ver la vida de una manera más simple, no buscaba tener un cambio simplemente seguir su rumbo. Ni mucho menos enamorarse, le huyo a ese sentimiento pero por más que trato de escapar de él, el la encontró.

Llego a su vida sin siquiera pedirlo a enseñarle y hundirla en ese sentimiento tan profundo que muchos suelen pasar. Se enamoró y encontró ese cambio gracias a aquel chico con la risa encantadora que le enseño más de lo que tenía que enseñarle. Él sin la intensión de enamórala, solo tenía la esperanza de que aquella estrella con faldas largas encontrara la manera de vivir la vida. Ambos lograron enamorase, ella sin quererlo y él sin esperarlo. Se hundieron en la profundidad del amor y terminaron dolidos. Para Vega no había dolor más profundo que no sea el enamorarse, esa era su teoría y esa teoría se volvió realidad, porque si, el amor no solo era felicidad sino que también era sufrimiento, sufrimiento que ambos sintieron, en especial la hermosa estrella enamorada.