¿Por qué debemos llevar el peso de otras historias?
Era lo que se preguntaba Joshua, por qué que su vida no le pertenecía, sino que estaria siempre ligada a la de su padre.
Esto no sería de gran importancia ¿no?
Claro que no, solo que lleva un pequeño gran detalle.
Su padre era una asesinó serial condenado y seguramente para todo el que supiera de su familiaridad Joshua era la semilla del mal que su padre dejo en el mundo para seguir jodiendoles.
Pero Joshua no era su padre, nunca lo sería y tampoco es como si alguien supiera de su origen, pero la duda siempre estaba ahí. ¿ Qué pasaría si alguien lo supiera?.
Y adivinen, alguien lo descubrió, Laylah, la muchacha perfecta que no rompería ni un plato, tan Santa como una rosa blanca o eso creían todos.
- " El hijo del monstruo nos asecha" _ Murmuraban todos.
- No somos amigos, jamás te pedí guardar el secreto _ Grito Joshua desquitandose con la persona equivocada _ Ya no vuelvas a llamar.
Cuando colgó el teléfono en ese momento Laylah quería llorar, solo necesitaba que el la escuchará. Un minuto, era todo lo que necesitaba.
- Deja el teléfono y ponte a estudiar, así jamás serás como lo fue tu hermana _ Dijo su padre al pasar por su habitación
- Si, jamás seré ella ...
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."