Siempre dije que escribo lo que siento. Esto es un pedacito de lo que siento y que decidí compartir. Porque no debo ser el único corazón roto, ni el único corazón ilusionado por alguien que lo acelera y ni siquiera lo sabe.
Cuando la persona ya no está, se ocurren palabras y florecen sentimientos que no estuvieron cuando estaba con él. Nunca hay suficiente tiempo para poder decir todo lo que sentimos, por eso, escribo después de tu partida, todo lo que no le pude decir.