Nunca me hubiera imaginado estar en esta situación, hace dos años mi vida cambió de la noche a la mañana. Llegué a Nueva York con mi hijo y mi mejor amiga Tamara para poder empezar de cero, necesitaba encontrarme a mí misma y empezar a trabajar para poder darle una mejor vida a mi hijo. Comencé a trabajar en una empresa como la secretaria de Maxwell Miller, sí, Max... nunca me imagine que me pidiera fingir ser su prometida y nunca fue mi intención enamorarme de él. Conocí a que se dedicaba de verdad y en el fondo nunca me importó.
Me enteré de que su mejor amigo en realidad era mi hermano, James, un mafioso y jefe de Los Mortes. Todo lo que había creído hasta entonces era una completa mentira, todas mis desgracias tenían nombre y apellido, Fabrizio Vitale; despreciable, inhumano.
Hace dos años me alejé de Maxwell ocultándole mi embarazo, cuando me enteré de que me había engañado con su ex y que ella también estaba embarazada no pude soportarlo y menos después de todo lo que me había sucedido. Todo se volvió a torcer cuando mi hija fue secuestrada en su escuela, en la que, casualidades de la vida, la hija de Maxwell también estudiaba ahí. El destino juega malas pasadas y ahora tendría que enfrentarme a mi pasado.
Deborah Adams, al huír de su casa por una traición de su marido, se refugia en una cabaña, descubriendo que no estaba tan abandonada como le habían asegurado.
Adentro, encuentra a un hombre atractivo pero de muy mal caracter, que no piensa dejar su refugio para darle intimidad a ella.
Sin embargo, no están solos; alguien más los acompaña y hace de las suyas para fastidiar a la pareja... y revelar, los secretos de su corazón.