La guerra había comenzado hace ya bastantes años, incluso cuando aun eran demasiado inocentes para entender todo lo que significaba, pero los años transcurrieron a toda prisa y justo ahora la vida de su padre era lo único que mantenía al reino estable, y a él, a él le daba una bocanada de esperanza, quizás para ejecutar un plan que lo llevase a conseguir lo que más quería, la princesa.