No soy una chica dulce o amable. No soy alguien que pueda darte cumplidos a diario. No soy la compañía más agradable, a menudo intento resaltar mi superioridad ante todos. No soy perfecta, mucho menos bondadosa. Solo soy como soy, ese es mi estilo. Y definitivamente los dos no coincidimos. No soy una chica de la cual te debas enamorar. Solo te haré daño. Asi que, si de verdad me amas. Déjame ir. Los problemas de confianza son naturales entre las personas. Asi mismo, es natural que las personas que son rechazadas terminen deprimiendose a tal punto de querer cometer actos imprudentes. Pensando que con eso calmaran su dolor. Aunque, como dicen algunos, el tiempo lo cura todo. Cuando ambos estan cara a cara otra vez, la misma interrogante surge de nuevo. ¿Que sucedera esta vez?