Enamorada del hijo de un Faraón

Mi nombre es Cleopatra, sí, me llamo como la Reina de Egipto, y de hecho, soy arqueóloga en el mismo lugar, sé leer, escribir y hablar Jeroglíficos, además de tener de memoria la historia de esa civilización.
Pertenezco a una firma de arqueólogos, por el momento tenemos una misión y no es cualquiera. Debemos buscar la tumba de Narmer, un antiguo Faraón, es la única tumba que en nuestros tiempos no ha sido encontrada.
De pronto, sin saber cómo, me pierdo en las ruinas de un templo, y descubro uno de los secretos más bien guardados y que se desarrollo desde el fin del Imperio.
Egipto se mantiene bajo tierra, su civilización ha crecido bajo la nuestra, manteniendo su régimen, su gobierno y su religión.
De todo lo que pude hacer, de todo lo que pude averiguar, ¿Por qué tuve que enamorarme del hijo del Faraón?
Una de las leyes de Egipto es que, si alguien quiere estar con el hijo del Faraón, y no es de su mismo nivel, deberá demostrar ser digna, se deberá derramar su sangre, para saber si es lo suficientemente pura para estar con él. ¿Por qué tuve que enamorarme del hijo del Faraón?(PORTADA: @ariloveslondon, créanme, hace las mejores portadas que se puedan imaginar!)