Vivo en un mundo donde la tecnología nos domina y controla por completo. Todo lo que vemos o tocamos esta bajo el control tecnológico. Donde la gente se comunica a través de pantallas y pocas veces intercambian mas de cinco palabras cara a cara, y los libros...ya ni los tocamos. Eso hace que todas las bibliotecas de la ciudad estén prácticamente vacías, a excepción de dos o tres personas recordando viejos tiempos, releyendo novelas antiguas y dejando volar la imaginación a través de los libros, yo me incluyo entre esas personas, aunque no sea tan mayor. Todas las tardes, después de comer, me voy a la biblioteca que hay en mi calle. Me encanta pasar tiempo ahí dentro porque me aleja de todo un poco y hace que me desconecte. Hay veces que esta bien desconectar un rato, esta bien no dejarnos controlar al 100% por la tecnología y dejar volar nuestra imaginación y bien, esta es mi forma de hacerlo. La mayoría de gente cuando le cuento esto se cree que soy una solitaria, una amargada y una empollona. La verdad es que no lo soy, tengo muchos amigos, me encanta divertirme y salir de fiesta y mis notas son buenas, pero sin pasarse; solo que a veces necesito sentir esa tranquilidad que solo los libros me aportan. Pero nunca habría imaginado que aquel día, justo ese día, iba a conocer a la persona que me iba a cambiar por completo la vida y la forma de mirarla.All Rights Reserved
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