"eramos mariposas que aleteaban hacia la tormenta" El amor no era algo que Manjiro Sano buscará, a penas podía con su existencia como para desarrollar sentimientos por alguien más; y ella pensaba lo mismo. Mariposas muertas que dejaban que el viento las llevara a donde deseara, la tormenta las llevo a encontrarse y encontrar en su dolor una razón para vivir.Tous Droits Réservés