Era como si permaneciera todo el tiempo en el mismo lugar... Ahí de pie, con una sonrisa reflejada en su rostro, esperando el momento perfecto. No me gusta verlo así... Es como si todo su amor incondicional estuviera a la espera de la respuesta correcta. Pero... ¿Y si yo no era la respuesta correcta? ¿Si no era suficiente? Mi corazón latía fuertemente otra vez, traté de acompasar mi respiración y miré al suelo. Tenía miedo de que mi amor no fuera suficiente para superar las heridas y el miedo. Sentí una mano en mi hombro y giré para mirar quién era... Pero lo sabía perfectamente desde que me tocó. Su sonrisa tiró fuera todos mis pensamientos otra vez, como siempre lo hacía... Y sonreí también porque estaba ahí, cerca de mí. Todas las preocupaciones y dudas que hace un momento llenaban mi cabeza se desvanecieron cuando escuché el sonido de su voz... -Te esperaba.All Rights Reserved