Louis estaba realmente estresado, no era nada fácil criar una bebé solo y mucho menos si ella lloraba sin consuelo, el mayor asumía que era por la ausencia de su difunta madre. Pero un día la calidez de una de las florerias de su ciudad consiguieron mantener con calma a su pequeña Sophia. Logrando que cierto ojiazul pase horas y horas dentro de esa floreria. Al dueño no le molestaban, al contrario todos los dias a cierta hora esperaba por ellos. o donde Harry es dueño de una floreria y hace 6 años Louis todas las tardes lo visita con su pequeña hija Sophia.