Cuando el amor obsesivo se dispara, nada parece detenerlo. El sentido común, la farmacoterapia, la terapia electroconpulsiva, los médium, la regresión y la hipnosis fracasan al unísono. Ni magia ni terapia. La adicción afectiva es el peor de los vicios. *Walter Riso* Los personajes de Naruto no me pertenecen, son del gran Masashi Kishimoto. Las imágenes no son mías créditos a sus respectivos creadores.