Una historia corta en donde un Steve alfa no deja de mirar al castaño a través del aparador mientras compra sus rosquillas en la cafetería frente al restaurante de desayunos donde trabaja y que por azares del destino descubre que aquel simpático joven es de lo más fascinante. Los personajes no me pertenecen pero la historia es completamente de mi autoríaTodos los derechos reservados