Tan sencillo como su título: invocaciones ideadas en mi propia mente, lo que llega a justificar la simpleza en alguna de ellas y los errores que pueda cometer, pues no soy una experta; soy, tal como ustedes, una persona con derecho a equivocarse. Principalmente en esto que me resulta, en algunos aspectos, raro.
No espero que este libro llegue a manos de una gran audiencia. No creo que sea así. Pero me veo en la obligación de advertir:
Lo que les suceda, no me corresponde. Hacen lo que quieren, pero siempre bajo su propia responsabilidad.
La mayoría de las invocaciones que presentaré en el libro están probadas, y en muchas de ellas dejaré adjunta mi experiencia a la hora de realizarlas, como motivación. Mas, como todo, pueden ocasionarse fallos: muchas no están probadas ni pienso probarlas.
Advertiré, en todo caso.
𝐏𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐡𝐚𝐠𝐚 𝐮𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞 𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬, 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐩𝐨𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨.
𝐍𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐢𝐧𝐜𝐢𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐧𝐚𝐝𝐚. ¡𝐍𝐨 𝐦𝐞 𝐫𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐛𝐨𝐥𝐚𝐬!