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“- Hace un tiempo conocí a una gran chica - dijo mientras me miraba.
Yo me encontraba nerviosa y emocionada a la vez.
- Es divertida, deportista y sobre todo, muy hermosa - hubo un pequeño silencio - Quiero confesar que tú... -
Estaba dando saltos de alegría en mi interior, dentro de poco iba a tener taquicardia.
- Tú...
- Tú te convertiste en mi mejor amiga, y ya que eres la hermana de Jessica. ¿Podrías ayudarme a conquistarla?
No respondí nada, solo me puse de pie, tome un taxi y me fui de ese lugar sin despedirme de él."
En ese momento dejé de creer en el amor y deje de ilusionarme. Recuerdo que desde ese día todo cambió para mí, todos estaban ciegamente enamorados de mi hermana, y ella solo los utilizaba como objetos sexuales. Siempre se queja del "porque trago como una cerda" y aun así no engordo. Pero les diré algo, mi hermana envidia mis pechos.