Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos y eso será donde menos te lo esperes, en el instituto, en el supermercado, o en mitad de una huida, y cuando llega descubres que ahí no se acaba todo, que el final de un camino solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que elijes para que camine a tu lado, y esconderse es lo que menos te importa, lo único que te importa es que estas tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir.
Y yo tengo miedo, miedo de encontrar esa felicidad, hasta que llega, y todo cambia en mi interior.
Pero, ¿y si esa persona no es la correcta? ¿y si me estoy equivocando? ¿y si...?
Todo lo que conozco de un momento a otro va a cambiar, varios sucesos indican que mi vida nunca más será la misma, porque así debe ser, todo apunta a qué algo grande se avecina y no podré huir como alguna vez lo hice. Sufriré en el camino y de eso inevitablemente no puedo escapar, esta vez no.
Personas que me inspiran familiaridad aparecerán en mi vida, algunas para ayudarme y otras para continuar haciéndome daño, deberé estar atenta para saber quién es quien...
Él me ayudará y en el camino recordara el amor que alguna vez sintió por mí.
Ellos en cambio serán personas confundidas que creerán en sus mentiras por tanto tiempo que estarán seguros de que son verdad.
Todo depende de mi
¿Qué harías en mi lugar?
1¿Huirías y no te importaría nada ni nadie? O
2¿Apagas todas las alarmas que dicen que no lo hagas y decides actuar?
Lo sé una decisión difícil, deberé pasar de ser una chica viviendo una vida normal a salvar al mundo... Y no este.
Me enteraré de cosas asombrosas que son resguardadas por un pasado escabroso.
Con la oscuridad viene la luz, porque una no puede coexistir sin la otra, lamentablemente es un equilibrio necesario.