Kaela no recordaba otro lugar más que aquel. El mundo de los sueños. Siempre había vivido allí. Sus días pasaban entre su casa, para ella un lugar sin vida donde sus padres habían decidido pasar sus días sin prestar atención a la única hija que tenían y su lugar seguro, la biblioteca de Morfeo. Allí se había enamorado, viajado, reído, llorado... Y podría decirse que lo primero hasta lo hizo en la vida real cuando lo vio por primera vez. Al rey de los sueños. Pero para ella, él era inalcanzable, poco más que un personaje de sus fantasías y de sus libros. O de sus propios sueños.
12 parts