Mi cuñada y yo nos quedamos a pasar la noche en mi departamento mientras pasaba una tormenta tropical. El servicio de electricidad estaba caído en el edificio, por lo que decidimos dormir en la sala con la ventana abierta. Avanzada la silenciosa noche, comencé a recibir en mi teléfono fotos de mi ventana, pero no se veía quién las tomaba... Hasta que me comenzaron a llegar fotos de alguien que las tomaba desde adentro.