Y de la chica pájaro se convirtió en una Mujer pájaro y emprendió su vuelo de regreso, sola. Le tocó vivir una vida solitaria y ¿qué poder hacer con eso? Sólo seguir; se encontró con personas y se dio el lujo de contemplarlas de lejos. Siempre le tocó mirarse a cada lado y hallar un espacio vacío, pero también un nuevo brote de hojas creciendo en las ramas. Aprendió apreciar esas cosas maravillosas de la vida que muy pocos podían observar de ello, como ella, que tuvo que pasar siendo la única ave volando en el cielo.