Huí de mi pasado, busqué una nueva vida, supe amar como nunca antes lo había hecho. Pero todo tiene un precio, y el mío, se paga con la vida.
Esas son las palabras que salen de mi boca, mientras miro el cielo y el sol escondiéndose en la distancia, sabiendo que todo por lo que he vivido, todo por lo que he luchado, ha de terminar. Así como el día da paso a la noche, como el amor da paso a la soledad. Pero lo que cuenta es haber sido capaz de sentirlo, de haberlo disfrutado, con sus cosas buenas y sus malos momentos. Amar es complicado y hermoso.
No sabía que un poder dormía en mi interior, surgió de manera inesperada. ¿La razón?, te estarás preguntando... Ni yo misma la sé, sólo sé que todo ocurrió cuando lo conocí a él, a Blacke Miller. Fue de los pocos que aparecieron para quedarse en mi nueva vida, cuando abandoné el mundo en el que crecí, un mundo que me dio la espalda. Dejé atrás las cicatrices de mi pasado sólo para formar unas nuevas.
Mi vida dio un vuelco, un giro de 180 grados cuando supe de la existencia de Zero, una organización dedicada al contrabando, en un mundo de drogas, excesos y poder, al que la gente llama "El Sol de Cristal".
No hallé respuestas, sólo más temores, más preguntas. El nombre de Blacke Miller dio forma a mi destino.
Géneros presentes principalmente en la obra: Romance, misterio, acción, superación personal.
Edad recomendada: Mayores de 16.
Historia en proceso: 6 capítulos semanales (Lunes, Miércoles y Sábados) Días sujetos a cambios dependiendo del tiempo que tenga durante la semana, trataré de suplir los días que no haya episodio en los días siguientes no os preocupéis.
De verdad, esto es un oprobio para mí.
Véase también: ignominia, afrenta, deshonra.
Hasta he estado buscando palabras guays para parecer culta, ¡imagínense! No puedo creer que me haya metido en este lío. Yo, Brooke Stuart, lectora calenturienta por antonomasia y soñadora empedernida por falta de vida amorosa, estoy hecha un desastre. Se los juro: no sé qué hacer.
Se suponía que cuando me contrataron de secretaria en aquella importante compañía, por fin cumpliría mi fantasía de tener sexo en un escritorio con un guapo, dominante y jodidamente rico empresario. Luego, iba a quedar embarazada y él se enamoraría de mí; nos casaríamos y yo me dedicaría a criar a nuestra prole, que se extendería, al menos, a otros cuatro críos más.
En lugar de eso, me tocó trabajar para esa mujer. Nada más verla, me dejó helada. Ella era independiente, muy elocuente y, para qué mentirles, también daba un poco de miedo. No entiendo qué salió mal en mi perfecto plan, ¿dónde estaba mi macho con comportamiento pasivo-agresivo para alejarme del horror por el que estaba pasando? ¡Enamorarme de mi jefa, por todos los cielos!
Así no era como iban las típicas novelas románticas que tan acostumbrada estaba a leer, pero déjenme decirles algo: sí que lo hice en una oficina. (Historia Corta)
Portada hecha por @ZuuCorrales
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